Estamos viviendo en un mundo en constante cambio, donde las familias se forman de diferentes maneras y los niños pueden encontrar amor y cuidado en hogares diferentes al de sus padres biológicos. En ocasiones, pueden surgir situaciones en las que los niños necesiten ser separados temporalmente de sus familias, ya sea por motivos de salud, seguridad o bienestar. En estos casos, es ineludible que existan opciones seguras y amorosas para el cuidado de estos niños, y es ahí donde entra en juego el sistema de familias sustitutas.
El sistema de familias sustitutas es una forma de cuidado temporal para niños que no pueden vivir con sus padres biológicos por un período determinado de tiempo. Estas familias son cuidadosamente seleccionadas y capacitadas para brindar un ambiente amoroso y seguro a los niños entretanto se resuelven los problemas que impiden que vivan con sus padres biológicos. Estas familias sustitutas pueden ser familiares, amigos o personas que han decidido abrir sus hogares y corazones para brindar un hogar temporal a estos niños.
Hoy en día, muchas familias sustitutas están abriendo sus puertas a niños que necesitan un lugar seguro para vivir por un período de 90 días. Este período de tiempo puede parecer corto, pero para un niño, puede ser una eternidad. Durante estos 90 días, estos niños tendrán la oportunidad de ser parte de una familia amorosa, estable y comprometida a brindarles todo el cuidado y el apoyo que necesitan.
Es importante destacar que el objetivo principal de este sistema es reunir a los niños con sus padres biológicos una vez que se hayan resuelto los problemas que causaron la separación. Durante estos 90 días, los padres biológicos tendrán la oportunidad de afanarse en sí mismos y en su situación para poder brindar un hogar seguro y amoroso a sus hijos. entretanto tanto, los niños estarán en un lugar donde se les brindará todo el amor y la atención que necesitan para crecer y desarrollarse de manera saludable.
Para los niños, estar con una familia sustituta durante 90 días puede ser una experiencia transformadora. Muchos de ellos vienen de hogares donde no han recibido el amor y el cuidado que merecen, y estar en una familia sustituta les brinda la oportunidad de experimentar lo que es tener una familia amorosa. Esto puede tener un impacto positivo en su autoestima y en su capacidad para formar relaciones saludables en el futuro.
Además, estar en una familia sustituta durante 90 días también les brinda a los niños la oportunidad de tener una rutina estable y un ambiente seguro. Muchos de ellos pueden haber experimentado situaciones traumáticas en sus hogares anteriores, y estar en una familia sustituta les da la oportunidad de sanar y sentirse seguros nuevamente. Esto les permite enfocarse en su bienestar y en su desarrollo, lo que puede tener un impacto positivo en su futuro.
Para las familias sustitutas, abrir sus hogares a estos niños es una experiencia enriquecedora y gratificante. Ser parte del proceso de reunir a una familia y ver cómo un niño crece y se desarrolla bajo su cuidado es una experiencia que no tiene precio. Además, las familias sustitutas también reciben apoyo y capacitación para brindar el mejor cuidado posible a los niños durante estos 90 días.
Es importante mencionar que, aunque el objetivo principal es reunir a los niños con sus padres biológicos, en algunos casos esto no es posible. En estos casos, las familias sustitutas pueden optar por convertirse en familias adoptivas y brindar un hogar permanente a estos niños. Esto demuestra el impacto positivo que pueden tener los 90 días en la vida de un niño y cómo pueden cambiar su destino para siempre.
En resumen, el sistema de familias sustitutas es una opción segura y amorosa para niños que neces