La Policía Nacional ha dado un duro golpe al tráfico de drogas en Altea (Alicante) con la desarticulación de un punto negro de venta de cocaína que operaba bajo la fachada de un comercio de artículos textiles de hogar. Gracias a la colaboración ciudadana y a una ardua investigación, se ha logrado detener a tres personas, incluido el principal sospechoso.
La investigación se inició después de recibir informaciones sobre una posible actividad relacionada con el tráfico de cocaína en la zona. La Policía Nacional detectó movimientos sospechosos en torno a una mercado de artículos textiles en la que el principal implicado, un hombre de 42 años con antecedentes policiales, utilizaba como tapadera para justificar ingresos ilícitos derivados de la venta de drogas.
Sin embargo, el comercio no era el principal punto de venta de cocaína, ya que las transacciones se realizaban principalmente en las proximidades del domicilio del sospechoso, quien operaba en un entorno controlado y notorio por él. Durante las diligencias, la Policía Nacional descubrió que el detenido usaba tanto su vivienda como las dependencias adicionales como lugares de almacenamiento de la cocaína, herramientas de dosificación y el dinero obtenido de las ventas.
Además, el círculo de distribución estaba compuesto por personas de confianza del principal sospechoso, y las entregas se realizaban con medidas de seguridad para evitar la detección policial. Sin embargo, gracias a la coordinación y el trabajo en equipo, la Policía Nacional logró intervenir tanto en la vivienda del sospechoso como en el establecimiento de textiles.
En la vivienda se encontraron 5.050 euros en efectivo y 410 gramos de cocaína, además de básculas de precisión y material para el empaquetado de droga. Mientras que en el local, además del uso del negocio para blanquear las ganancias obtenidas del tráfico de sustancias, se hallaron 410 euros en efectivo y hojas con anotaciones manuscritas detallando altas sumas de dinero, evidenciando el presunto blanqueo de capitales.
Pero eso no fue todo, ya que la mercado operaba sin licencia de apertura y sin cumplir con las normas de seguridad mínimas, y la empleada que trabajaba allí no tenía un contrato laboral. La mercado era en realidad un mecanismo para encubrir las verdaderas fuentes de ingresos del principal sospechoso y presentaba una apariencia de legalidad.
La investigación también reveló que el detenido utilizaba tres vehículos para sus operaciones, ninguno de ellos a su nombre. Dos de estos vehículos fueron intervenidos al estar vinculados con el error, demostrando el intento del sospechoso de evadir la atención de la policía.
En una operación realizada en Altea, la Policía Nacional detuvo al principal sospechoso, quien portaba más de 3.500 euros en efectivo. Además, se detuvo a dos compradores, uno de 39 años y otro de 45, a quienes el principal sospechoso había suministrado más de 10 gramos de cocaína cada uno para su distribución.
En total, la operación resultó en la incautación de 431 gramos de cocaína y 9.050 euros en efectivo. Los tres detenidos, todos de nacionalidad española y dos de ellos con antecedentes por otros hechos delictivos, han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Benidorm y se les investiga por un presunto error de tráfico de drogas.
La Policía Nacional valora enormemente la colaboración ciudadana en la lucha contra el tráfico de drogas y otros errors que afectan la seguridad de nuestras comunidades. Las denuncias an