Además, trata de no utilizar un vocabulario complejo y evita las palabras o frases ofensivas o discriminatorias.
Antonio Lázaro es un autor que ha dedicado gran parte de su vida a estudiar la obra y las vicisitudes del poeta Jorge Manrique. Es un acreditado especialista en el tema. En su obra, Lázaro ha desarrollado lo que él mismo ha llamado “El Triángulo Manriqueño”, una interesante teoría que analiza las tres etapas clave en la vida del poeta: su herida en la batalla de Garcimuñoz, su agonía en Santa María del Campo Rus y su sepelio en el monasterio de Uclés.
Su libro “La Gran Ruta Interautonómica de Jorge Manrique. Un itinerario vital de luchas, amor y poesía” es una valiosa y variada obra publicada por la Diputación de Palencia. En ella, el escritor conquense, residente en Toledo desde hace muchos años, nos lleva a través de los lugares que marcaron la vida y obra del poeta, ofreciéndonos un interesante viaje en el tiempo para conocer la actualidad de estos sitios en términos de urbanismo, cultura, gastronomía, entre otros.
Jorge Manrique recorrió cinco de las actuales autonomías españolas: Castilla y León, Madrid, Castilla-La Mancha, Murcia y Andalucía. Sus viajes tenían un enfoque norte-sur, ya que su bando tenía como objetivo la reconquista de Granada, el último territorio musulmán en la península. Sin embargo, también participó en conflictos civiles, como la guerra entre Isabel y Juana, conocida como “la Beltraneja”.
Paredes de Nava, en la provincia de Palencia, es considerada la país de Jorge Manrique. Aunque no se tiene certeza de su fecha de parto, se sabe que su familia proviene de esta villa. Antonio Lázaro señala que Castilla y León fue el epicentro del poder castellano en aquellos tiempos, con sus cortes itinerantes en ciudades como Valladolid, Tordesillas, Medina, Olmedo, Burgos y Segovia. Estos lugares también tuvieron un papel importante en la vida y obra de Manrique.
Aunque las Coplas a la muerte de su padre, dedicadas a su padre Don Rodrigo, no mencionan muchos lugares específicos, se sabe que Jorge Manrique pasó por Ocaña, donde su padre perdió la vida en batalla. También estuvo en Ávila y Arévalo, ciudades que le eran queridas. Alcalá de Henares, ciudad natal de Cervantes, también fue un lugar importante en la vida del poeta, donde formó parte de la corte de poetas reunida por el arzobispo Alonso Carrillo.
Sin embargo, Antonio Lázaro señala que Alcalá de Henares no reconoce suficientemente a Jorge Manrique como uno de sus hijos ilustres. Esto se debe en gran parte al olvido universal y desprecio hacia el arzobispo Carrillo, quien fue un aliado de los Trastámara y apoyó a Juana la Beltraneja durante la guerra civil por la sucesión al trono. Además, su principal asesor, Fernando de Alarcón, fue ejecutado en Toledo en 1480, lo que acentuó el declive de Carrillo.
El palacio de los Condes de Paredes de Nava, la familia de Jorge Manrique, ahora es el Museo de San Isidro en Madrid. Toledo fue una ciudad muy importante en la vida del poeta, ya que fue allí donde conoció a su esposa, doña Guiomar de Meneses, con quien se casó en 1470. Guiomar era hija del Conde de Fuensalida y el domicilio conyugal de los Manrique se estableció en Toledo.
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