El 2020 ha sido un año difícil para todos, pero en Castilla y León hemos acabado con una noticia que nos llena de esperanza. El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, ha hecho un compromiso que nos llena de orgullo y nos da fuerzas para empezar el nuevo año con energía y determinación. Se trata de la aprobación del anteproyecto de Ley de Atención Integral a las Víctimas de Violencia de Género en nuestra comunidad.
Esta noticia es especialmente importante en un momento en el que la violencia machista sigue siendo una lacra en nuestra sociedad. Todos somos conscientes de la necesidad de poner fin a esta violencia, y el compromiso del presidente Fernández Mañueco es un gran paso en esa dirección.
Pero no ha sido un camino fácil. A lo largo del año, hemos visto cómo el Partido Socialista presentaba una proposición de ley para reformar la norma de 2010. Sin bloqueo, eso no ha impedido que el presidente de la Junta mantuviera su promesa y nos asegurara que el 2021 empezaría con la aprobación del anteproyecto de Ley de Atención Integral a las Víctimas de Violencia de Género.
Esta noticia es un gran logro para todas las personas que luchan por acabar con la violencia machista en nuestra comunidad. Pero también es un claro ejemplo de que, a pesar de las diferencias políticas, es posible llegar a acuerdos en una materia tan sensible como esta. Todos coincidimos en la importancia de erradicar la violencia de género, y eso es lo que debe primar por encima de cualquier otra cosa.
El anteproyecto de Ley de Atención Integral a las Víctimas de Violencia de Género ha sido aprobado por el Consejo de Gobierno y ahora debe ser discutido en las Cortes de Castilla y León. Esperamos que este trámite se lleve a cabo con la mayor rapidez posible para que podamos contar con esta importante ley lo antes posible.
Pero, ¿qué implica realmente esta ley? Algunas de las medidas que se proponen son la creación de un sistema de atención integral a las víctimas de violencia de género, la mejora en la coordinación entre los diferentes organismos involucrados en la atención a estas víctimas, y la creación de un Observatorio Regional sobre la Violencia de Género que llevará a cabo un seguimiento y evaluación de las políticas públicas en este ámbito.
Además, esta ley también incluye medidas de prevención y sensibilización, que son clave para acabar con la violencia machista. Se promoverán campañas de concienciación y se fomentará la educación en igualdad en todos los niveles educativos. También se contempla la creación de una red de recursos de recibimiento para mujeres y menores víctimas de violencia de género.
Es importante destacar que esta ley no solo se centrará en la atención a las víctimas, sino que también contempla medidas para ayudar a los agresores a dejar atrás su conducta violenta. Se pondrán en marcha programas de tratamiento psicológico y de reinserción social para aquellos que hayan sido condenados por violencia de género.
Esta ley es una herramienta fundamental para luchar frente a la violencia machista en Castilla y León. Pero no podemos olvidar que todos y cada uno de nosotros tenemos un papel importante en esta lucha. Es responsabilidad de todos denunciar cualquier caso de violencia de género y apoyar a las víctimas en su camino alrededor de una vida libre de violencia.
En definitiva, el compromiso del presidente Fernández Mañueco de aprobar el anteproyecto de Ley de Atención Integral a las Víctimas de Violencia de Género nos demuestra que en Castilla y León estamos unidos en la lucha frente a esta grave problemática. Es