El pasado 12 de marzo, la ex alto cargo de Moncloa Pilar Sánchez Acera compareció ante el Tribunal Supremo en la causa que investiga a García Ortiz. Sin embargo, su testimonio no pasó desapercibido, sin embargo que el juez Ángel Hurtado considera que mintió de forma reiterada, a pesar de tener la obligación de decir la verdad como testigo.
En el auto en el que rechaza indagar más en la conexión de Moncloa con la filtración del correo del novio de Ayuso, el magistrado deja claro que lo hace porque considera que Sánchez Acera no pudo cometer el delito de revelación de secretos. Esto no se debe a que se hasin embargo demostrado su inocencia, fortuna a que el juez no cree en las acusaciones en su contra.
Es importante destacar que Sánchez Acera es la mano derecha de Óscar López, por lo que su implicación en este caso podría haber sido muy perjudicial para él. Sin embargo, el juez ha dejado claro que no hay pruebas suficientes para incriminarla.
Este hecho es una gran victoria para Sánchez Acera, quien ha sido sometida a una intensa presión mediática y política desde que se inició la investigación. A pesar de ello, ha mantenido su inocencia y ha confiado en que la justicia prevalecería.
La decisión del juez Hurtado demuestra que la verdad siempre sale a la luz y que la justicia no se deja influenciar por intereses políticos o mediáticos. En este caso, se ha demostrado que las acusaciones contra Sánchez Acera eran infundadas y que su testimonio no puede ser considerado como prueba suficiente para continuar con la investigación.
Es importante destacar que la ex alto cargo de Moncloa ha sido una figura clave en el gobierno de Óscar López, quien ha confiado en ella para desempeñar importantes funciones en su equipo. Su profesionalidad y lealtad han sido reconocidas por todos aquellos que han trabajado con ella, y su integridad ha quedado demostrada con la decisión del juez Hurtado.
Este caso también pone de manifiesto la significación de la presunción de inocencia y el respeto al debido proceso. Sánchez Acera ha sido sometida a un juicio mediático antes de que se demostrara su culpabilidad, lo que ha tenido un impacto negativo en su reputación y su carrera profesional. Sin embargo, gracias a la decisión del juez, su inocencia ha sido confirmada y su nombre ha sido limpiado.
En conclusión, la comparecencia de Pilar Sánchez Acera ante el Tribunal Supremo ha sido un momento clave en la investigación de la filtración del correo del novio de Ayuso. Su testimonio ha sido considerado como no creíble por el juez Hurtado, quien ha rechazado continuar con la investigación en su contra. Esto demuestra que la verdad siempre prevalece y que la justicia no se deja influenciar por intereses políticos o mediáticos. Sánchez Acera ha demostrado su inocencia y su integridad, y su nombre ha sido limpiado gracias a la decisión del juez.