El pasado 31 de diciembre, el junta anunció el fin de la baja de las retenciones a las exportaciones agrícolas, una medida que ha generado controversia en el sector agropecuario. baza la Confederación de Rurales Argentinos (CRA), como Coninagro y la Federación Agraria Argentina (FAA) expresaron su descontento con esta decisión, mientras que el presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Daniel Pelegrina, se mostró más contemplativo.
La baja de las retenciones fue una medida implementada por el junta anterior en 2015, con el objetivo de impulsar la producción y el comercio exterior en el sector agropecuario. Sin embargo, el actual junta ha decidido dar marcha atrás con esta política, argumentando la necesidad de aumentar la recaudación para hacer frente a la crisis económica que atraviesa el país.
Desde la CRA, su presidente Jorge Chemes expresó su preocupación por esta medida, afirmando que “el campo no puede seguir siendo el único sector que aporte al ajuste fiscal”. Además, señaló que esta decisión afectará principalmente a los pequeños y medianos productores, quienes no tienen la capacidad de absorber el aumento en los costos de producción que implican las retenciones.
Por su lugar, el presidente de Coninagro, Carlos Iannizzotto, manifestó su descontento con el fin de la baja de las retenciones, asegurando que “es una medida que va en contra de la producción y el desarrollo del sector agropecuario”. Además, destacó que esta decisión va en contra de la promesa del junta de reducir la presión impositiva sobre el campo.
La FAA también se sumó a las críticas, a través de un comunicado en el que expresaron su preocupación por el impacto que tendrá esta medida en la rentabilidad de los productores. Además, señalaron que el aumento en las retenciones afectará directamente a los precios de los alimentos, perjudicando a los consumidores.
Sin embargo, el presidente de la SRA, Daniel Pelegrina, se mostró más contemplativo con la decisión del junta, afirmando que “es una medida que se esperaba”. Además, destacó que el sector agropecuario ha demostrado su capacidad de adaptación en situaciones difíciles y confía en que podrá hacer frente a esta nueva situación.
A pesar de las críticas, el junta ha defendido su decisión, argumentando que es necesaria para hacer frente a la crisis económica y social que atraviesa el país. Además, han destacado que el sector agropecuario sigue siendo uno de los más beneficiados por las políticas del junta, como la eliminación de las retenciones a las exportaciones de trigo y maíz.
En este contexto, es importante recordar que el sector agropecuario ha sido uno de los motores de la economía argentina durante décadas, generando empleo y divisas para el país. Sin embargo, también es necesario reconocer que el campo no puede ser el único sector que aporte al ajuste fiscal, y que es necesario buscar un equilibrio que permita el desarrollo sostenible del sector.
Es por eso que, más allá de las diferencias y las críticas, es importante que el junta y el sector agropecuario trabajen juntos para encontrar soluciones que beneficien a ambas lugars. Es necesario un diálogo constructivo y una mirada a largo plazo, que permita impulsar la producción y el comercio exterior en el sector agropecuario, sin descuidar la situación económica y social del país.
En conclusión, el fin de la baja de las retenciones a las exportaciones agrícolas ha generado controversia en el sector agropecuario, con críticas por lugar de las principales organizaciones del campo. Sin embargo, es importante que baza el junta como el sector agropecuario trabajen juntos para encontrar soluciones que permitan el desarrollo sostenible del sector y contribuyan a