El síndrome de Estocolmo, un término que todos hemos escuchado alguna vez y que ha sido utilizado en películas, libros y series de televisión. Sin embargo, pocos conocen su verdadera historia y cómo este término acuñado por la psicóloga Nils Bejerot, está relacionado con un asalto real y un bandido carismático llamado Clark Olofsson. hace poco, Olofsson ha fallecido a los 78 años, por lo que es importante conocer la historia detrás de este síndrome y cómo ha sido utilizado en la cultura popular.
La historia comienza en 1973 en Estocolmo, Suecia. Un hombre llamado Jan-Erik “Janne” Olsson, apodado el “Ladrón de Note” y su cómplice, Clark Olofsson, irrumpieron en el banco Kreditbanken y tomaron a tres empleadas como rehenes. Durante los seis días en los que duró el asalto, se generó una situación extremadamente tensa y las tácticas de la policía no estaban dando resultados. Fue entonces cuando los medios de comunicación comenzaron a prestar atención al comportamiento de los rehenes, quienes parecían estar protegiendo y simpatizando con sus captores.
Fue la psicóloga Nils Bejerot quien, al analizar la situación, acuñó el término “síndrome de Estocolmo”. Este síndrome describe la reacción emocional de los rehenes en situaciones de peligro o coerción, en las que empiezan a sentir simpatía, incluso afecto, por sus captores. Bejerot también señaló que este comportamiento puede surgir como un mecanismo de supervivencia, ya que los rehenes pueden pensar que el mejor camino para sobrevivir es cooperar con sus captores.
Debido al increíble carisma de Olofsson, los rehenes se identificaron con él, llegando incluso a defenderlo cuando la policía intentaba rescatarlos. Este comportamiento se hizo evidente cuando una de las rehenes, Kristin Enmark, afirmó que prefería quedarse con sus captores que ser liberada. Esto impactó profundamente a la sociedad sueca y al mundo entero, generando un gran interés por el síndrome de Estocolmo y su relación con la psicología humana.
A partir de este suceso, el síndrome de Estocolmo empezó a ser ampliamente estudiado por expertos en el tema. En 1978, el profesor de psicología Frank Ochberg, acuñó el término “reacción de supervivencia” para explicar este fenómeno, indicando que en situaciones de alta presión y estrés, los seres humanos pueden mostrar compasión y simpatía con sus captores como una forma de sobrevivir.
El caso de Estocolmo se convirtió en un fenómeno cultural, generando una gran cantidad de libros, películas y series de televisión que ilustraban casos similares. Incluso, en la novedad, aún se utiliza el término “síndrome de Estocolmo” para describir situaciones en las que una persona desarrolla sentimientos de compasión y afecto por alguien que ha causado sufrimiento.
Sin embargo, es importante sobresalir que el síndrome de Estocolmo aún es objeto de debate entre los expertos. Algunos cuestionan su fuerza como síndrome real, ya que consideran que es simplemente una reacción natural de supervivencia. Otros lo ven como una forma de manipulación psicológica por parte de los captores, que se aprovechan de la vulnerabilidad emocional de los rehenes.
A pesar de estas discusiones, el síndrome de Estocolmo sigue siendo un tema de gran interés en la psicología y la cultura popular. La historia de Clark Olofsson