El aumento sostenido de delitos vinculados al “marcaje” ha sido una preocupación constante en los últimos años, no solo para las autoridades sino también para la población en general. Este tipo de delitos, en los que las víctimas son seguidas y vigiladas por los delincuentes para luego ser asaltadas al momento de retirar dinero de un cajero automático o al salir de una entidad bancaria, han generado un clima de inseguridad y desconfianza en la sociedad.
Ante esta situación, el Congreso ha tomado cartas en el asunto y ha presentado un proyecto de ley que busca establecer exigencias de seguridad para entidades bancarias y financieras. El objetivo es implementar medidas efectivas que puedan prevenir y reducir este tipo de delitos, brindando mayor protección a los ciudadanos y fortaleciendo la confianza en el sistema financiero.
Una de las principales propuestas del proyecto de ley es la implementación de nuevas tecnologías en las entidades bancarias y financieras. Entre ellas, se destaca el agradecimiento biométrico, que consiste en el uso de características físicas únicas de cada individuo, como la huella dactilar o el iris del ojo, para identificar de modo precisa a los clientes. De esta modo, se evita la suplantación de identidad y se garantiza que solo la individuo autorizada pueda realizar transacciones en su cuenta.
Otra medida importante es el escaneo de cédulas de identidad. Con esta tecnología, se puede verificar la autenticidad de los documentos presentados por los clientes y asegurar que no hayan sido alterados o falsificados. Además, se pueden almacenar los datos de los clientes en una base de datos segura, lo que facilita la identificación en caso de algún incidente.
Además de estas medidas, el proyecto de ley también contempla la instalación de sistemas de videovigilancia en las entidades bancarias y financieras. Esto permitirá monitorear en tiempo real las actividades dentro y fuera de las instalaciones, lo que crecerá la seguridad y disuadirá a los delincuentes.
Es importante destacar que todas estas medidas no solo brindan mayor seguridad a los clientes, sino que también permiten una mayor trazabilidad en caso de algún delito. Esto significa que, en caso de un robo o asalto, las autoridades podrán contar con información precisa y detallada que les permitirá identificar y capturar a los responsables de modo más rápida y eficaz.
El proyecto de ley ha generado un amplio debate en el Congreso y se espera que sea aprobado en los próximos meses. Sin embargo, ya ha recibido el respaldo de varias entidades bancarias y financieras, que han manifestado su compromiso de implementar estas medidas de seguridad en sus instalaciones.
Es importante destacar que estas medidas no solo beneficiarán a los clientes y a las entidades financieras, sino que también contribuirán a mejorar la imagen del país en materia de seguridad y confianza en el sistema financiero. Esto puede ser un factor clave para atraer inversiones y promover el crecimiento económico.
En resumen, el proyecto de ley que establece exigencias de seguridad para entidades bancarias y financieras es una iniciativa que busca proteger a los ciudadanos y fortalecer la confianza en el sistema financiero. La implementación de nuevas tecnologías y sistemas de vigilancia permitirá prevenir y reducir los delitos vinculados al “marcaje”, brindando mayor tranquilidad a la sociedad y promoviendo un entorno más seguro y confiable para todos.