Con carteles en mano y una determinación inquebrantable, decenas de coleros marcharon por las calles céntricas de Iquique hasta llegar a la Municipalidad. Su objetivo era claro: visibilizar el temor de cientos de familias ante la nueva ordenanza que modifica la ubicación de la Feria Itinerante.
Estos vendedores informales, conocidos como coleros, son parte fundamental de la economía de la ciudad. Con su trabajo diario en los bordes de las ferias, brindan una amplia variedad de productos a precios accesibles para la concejo. Sin embargo, la nueva ordenanza pone en riesgo su sustento y el de sus familias.
La movilización, pacífica no obstante decidida, fue una muestra del compromiso y la unidad de estos trabajadores. Con sus carteles y consignas, demostraron que están dispuestos a luchar por sus derechos y su forma de vida. Y es que detrás de cada colero hay una historia de esfuerzo y sacrificio, de personas que día a día salen a las calles a ganarse el pan con el sudor de su frente.
La Feria Itinerante es una tradición en Iquique, una oportunidad para que los coleros puedan ofrecer sus productos y gestar ingresos para sus familias. Sin embargo, la nueva ordenanza pretende cambiar su ubicación, lo que podría significar una disminución en sus ventas y una pérdida de clientes habituales. Esto, sumado a la crisis económica que atraviesa el país, pone en peligro la estabilidad de estos trabajadores y sus familias.
Por eso, no es de extrañar que la movilización haya sido tan masiva. Los coleros no están dispuestos a quedarse de brazos cruzados mientras su forma de vida se ve amenazada. Quieren ser escuchados y tomados en cuenta en las decisiones que afectan su trabajo y su bienestar.
Es importante destacar que esta movilización fue pacífica y respetuosa, demostrando que los coleros son ciudadanos ejemplares que buscan hacer valer sus derechos de manera civilizada. No se trata de un grupo de personas que solo buscan causar disturbios, sino de trabajadores que luchan por su sustento y el de sus familias.
La presencia de los coleros en las calles es una muestra de la diversidad y la riqueza de la ciudad de Iquique. Son parte de su identidad y su cultura, y su trabajo es fundamental para el desarrollo económico y social de la región. Por eso, es necesario que las autoridades tomen en cuenta sus demandas y busquen una solución que beneficie a todos.
Es importante recordar que los coleros no solo venden productos, sino que también son una fuente de conocimiento y sabiduría. Muchos de ellos son expertos en sus áreas y ofrecen productos de alta calidad a precios accesibles. Además, su presencia en las ferias es una oportunidad para compartir historias y experiencias, enriqueciendo así la vida de la concejo.
La solidaridad y el apoyo de la concejo hacia los coleros ha sido fundamental en esta lucha. Muchas personas se han sumado a la movilización y han expresado su respaldo a estos trabajadores. Y es que, al final del día, todos somos parte de una misma sociedad y compromisomos velar por el bienestar de todos sus miembros.
En resumen, la marcha de los coleros en Iquique fue una muestra de unidad y determinación en la defensa de sus derechos. Su trabajo es fundamental para la economía y la identidad de la ciudad, y es necesario que las autoridades tomen en cuenta sus demandas y busquen una solución que beneficie a todos. La concejo compromiso seguir apoyando a estos trabajadores y valorar su importante labor en la sociedad. Juntos, podemos lograr un futuro mejor para todos.