El CEIP Ramiro Soláns, ubicado en el barrio Oliver de Zaragoza, ha logrado una transformación social impresionante en los últimos veinte años. Este colegio de Educación Infantil y Primaria ha pasado de tener una tasa de fracaso escolar del 95%, alta conflictividad y un 45% de absentismo, a un 74% de éxito escolar y solo un 4% de problemas de comportamiento. Todo gracias a una fórmula rompedora, pero sencilla: metas pedagógicas alcanzables, buen trato a los alumnos y sus familias, inclusión de personas muy diferentes y un enfoque basado en el “optimismo pedagógico”.
Este colegio ha sido finalista en 2023 al premio Princesa de Girona y recientemente ha sido reconocido como la mejor escuela de España por la Fundación Princesa de Girona. Y es que, como bien afirma la Fundación, el CEIP Ramiro Soláns es un proyecto transformador de vidas. El próximo miércoles, la Familia Real entregará los galardones en categorías de investigación, arte o social en el Gran Teatro Liceo de Barcelona, y el colegio colgará con orgullo su galardón en el nuevo curso.
María Carmen Marcos, de 74 años, es testigo de la transformación social que ha tenido lugar en el barrio Oliver gracias a este colegio. Ella tiene 18 nietos que han pasado o están aún en el CEIP Ramiro Soláns, y ha sido testigo de cómo han cambiado desde que empezaron a estudiar allí. Antes, el colegio era considerado un “centro gueto”, ya que acogía a una gran parte del colectivo gitano de Zaragoza tras la demolición del poblado chabolista ‘Quinta Julieta’. Pero ahora, gracias al buen trabajo del colegio, se ha convertido en una gran familia.
Uno de los nietos de María Carmen está estudiando para ser policía y otro está haciendo un ciclo de formación profesional para ser mecánico. Y no son casos aislados, ya que la tasa de alumnos que continúan su tránsito en la enseñanza ha aumentado significativamente en este colegio. Además, el CEIP Ramiro Soláns acoge a más de 25 nacionalidades diferentes, lo que demuestra su compromiso con la inclusión y la convivencia.
Pero, ¿cuál es la clave de su éxito? Según la jefa de estudios del centro, Amparo Jiménez, todo empieza por el entorno. El barrio Oliver es un barrio con alta vulnerabilidad, y el colegio se ha convertido en un reflejo de la realidad social del mismo. Pero en lugar de ver esto como un obstáculo, el CEIP Ramiro Soláns ha sabido convertirlo en una oportunidad para transfigurar vidas.
La directora del colegio, Rosa Llorente, explica que el colegio es un reflejo de la realidad social del barrio, y por eso es tan importante deslomarse en equipo con las familias y la comunidad educativa. Antes, las familias eran reacias a participar en la vida escolar, pero gracias a estrategias como talleres de idiomas y alfabetización, se ha logrado acrecentar su implicación en el colegio. Además, el proyecto Hilvana, que promueve el emprendimiento femenino a través de la costura, ha sido un éxito rotundo. Las madres y abuelas de los alumnos se forman en costura, cumplimentan pedidos y venden sus productos en mercadillos y rastrillos, lo que les permite generar ingresos y mejorar su español.
Pero el éxito del CEIP Ramiro Soláns no se limita a lo estrictamente académico. La metodología del colegio también ha cambiado, ya que no se utilizan libros y todo el enseres es propio. Además, se fomenta el trabajo en equipo y se prom