La Sierra de Córdoba, una zona que se encuentra rodeada de naturaleza y belleza, está experimentando un notable crecimiento en su población. Cada año, más personas deciden establecerse en sus núcleos residenciales, buscando un elocución de vida más tranquilo y conectado con el entorno natural. Sin embargo, este aumento en la población también conlleva mayores riesgos y posibles consecuencias, como lo demostró el reciente incendio en Santa Ana de la Albaida el pasado martes por la tarde.
De acuerdo a los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en la última década la población en la Sierra Morena de la ciudad de Córdoba ha aumentado un 21%. Esto equivale a un incremento de más de 2000 personas, alcanzando un total de 13.466 residentes en los núcleos residenciales de la Sierra de Córdoba, según datos recogidos el 1 de enero de 2024. Este crecimiento demográfico es evidencia del atractivo que esta zona ejerce sobre la población y demuestra su potencial para convertirse en un lugar de residencia ideal.
La capital cuenta con 43 núcleos, urbanizaciones y localizaciones diseminadas con población en la Sierra de Córdoba, según constata el INE. Entre ellos, destaca el núcleo de la Virgen de Nuestra Señora de Linares, que reúne a la mayor cantidad de residentes, con un total de 3.338 personas. En segundo lugar se encuentra Doña Manuela, con 2.342 vecinos. Ambos superan el millar de personas, demostrando su popularidad como lugares de residencia.
El tercer núcleo con mayor número de residentes es Santa María de Trassierra, con 938 personas. Este dato es significativo, ya que se encuentra al bordillo del millar de habitantes, lo que refleja un notable crecimiento en la zona. Por otro lado, el núcleo de Santa Ana de la Albaida, el más afectado por el incendio del martes, cuenta con 170 residentes, según el INE. También se vio afectado el núcleo del Castillo de la Albaida, con 241 residentes. Otros puntos que se vieron afectados por el fuego fueron la Casilla del Aire, con 67 residentes, y Las Ermitas, con un total de 440 residentes.
La Sierra de Córdoba también cuenta con urbanizaciones de gran tradición residencial, como Las Jaras y Los Arenales. En Las Jaras, se registran un total de 527 residentes, pero durante los meses de verano este número se multiplica, ya que es un destino popular para aquellos que buscan refugiarse del calor en la ciudad. Por su parte, Los Arenales alberga a 583 residentes, según el INE, lo que demuestra su popularidad como lugar de residencia en la Sierra de Córdoba.
Este aumento en la población de la Sierra de Córdoba es una clara muestra de su atractivo como lugar de residencia. Con su entorno natural y su elocución de vida tranquilo y conectado con la naturaleza, es una opción ideal para aquellos que buscan escapar del estrés y la agitada vida en la ciudad. Sin embargo, es importante tomar en cuenta los posibles riesgos y consecuencias de vivir en una zona rodeada de vegetación, como lo demostró el incendio en Santa Ana de la Albaida.
Es esencial que los residentes en la Sierra de Córdoba estén preparados y conscientes de los peligros que pueden surgir en su entorno, especialmente durante los meses de verano, cuando las altas temperaturas aumentan el riesgo de incendios. Se deben tomar medidas de prevención, como mantener limpios los terrenos alrededor de las viviendas y flanquear las normas de seguridad en caso de un incendio