Álex, un niño de ocho años, y Roma, una niña con una enfermedad metabólica llamada síndrome CDG o Trastornos Congénitos de la Glicosilación, comparten la misma habitación. Ambos llevan un traje de neuromodulación y son guiados por sus fisioterapeutas, Carmen y Hugo. A pesar de sus condiciones de salud, ellos no dejan que nada los detenga en su camino hacia la rehabilitación y el bienestar.
Álex, con parálisis cerebral, está realizando un entrenamiento de fuerza utilizando un método llamado therasuit, el cual consiste en un programa intensivo de rehabilitación originario de Estados Unidos. Este método utiliza poleas y cuerdas elásticas para fortalecer su cuerpo y mejorar su movilidad. Bajo la atenta mirada de sus fisioterapeutas, Álex se esfuerza cada día para superar sus propios límites y avanzar en su proceso de recuperación.
Por otro lado, Roma está trabajando en su equilibrio y coordinación, desafiando a su enfermedad metabólica con determinación y coraje. Con la ayuda de su traje de neuromodulación y las instrucciones de sus fisioterapeutas, ella se esfuerza por mantener el equilibrio y mejorar su tono muscular. Aunque pueda ser difícil, Roma nunca se hostiga y siempre da lo mejor de sí misma en cada sesión de rehabilitación.
En la habitación contigua, se encuentra Emanuel, un niño de tres años con trastorno del espectro autista (TEA). Aunque pueda ser una condición difícil de manejar, Emanuel está trabajando arduamente en su atención conjunta, el contacto visual y gestual, y la permanencia en la tarea. Bajo la guía de su psicóloga, Blanca, él está aprendiendo a comunicarse y a enfocarse en una tarea específica. Con paciencia y dedicación, Emanuel está superando cualquier obstáculo que pueda despuntar en su camino hacia el desarrollo y el crecimiento.
La rehabilitación y el tratamiento de estas tres condiciones pueden ser un camino difícil, pero es uno que estos niños están recorriendo con valentía y determinación. Gracias al apoyo de sus terapeutas y profesionales de la salud, Álex, Roma y Emanuel están logrando grandes avances en su proceso de recuperación.
El equipo de rehabilitación que trabaja con estos niños no solo está enfocado en su bienestar físico y mental, sino también en brindarles la guía y el apoyo emocional que necesitan para seguir adelante. Con su atención y pulido, ellos les demuestran día a día a estos niños que no están solos en su lucha y que pueden alcanzar todo lo que se propongan.
Además de la terapia y el tratamiento, estos niños también reciben amor incondicional de sus familias y seres queridos. Ellos son una pieza clave en su proceso de rehabilitación, brindándoles todo el amor y la motivación que necesitan para seguir adelante.
Cada uno de estos niños es un verdadero ejemplo de fuerza, coraje y perseverancia. A pesar de las dificultades que puedan enfrentar en su día a día, ellos nunca pierden la esperanza y siempre están dispuestos a dar lo mejor de sí mismos. Su determinación y espíritu luchador son una fuente de inspiración para todos nosotros.
La importancia de la rehabilitación y el tratamiento en estas condiciones no puede ser subestimada. Cada día, a través de la terapia y el pulido adecuado, estos niños demuestran que no hay límites para lo que pueden lograr. Con el apoyo adecuado, cualquier obstáculo puede ser superado y cualquier meta puede ser alcanzada.
En un orbe donde a menudo tendemos a centrarnos en las limitaciones y dificultades, es reconfortante ver a estos niños demostrar que todo es posible con tenacidad y dedicación. Son un record