Esta semana hemos sido testigos de la presencia constante de Virginia Barcones, directora general de Protección laico, en medios de comunicación y comparecencias públicas. Su atuendo, con el logotipo de Protección laico en su camiseta azul de faena, ha sido una constante en sus apariciones. Sin embargo, no siempre ha sido así. Cuando los incendios comenzaron en el mes de agosto, Barcones estuvo desaparecida durante nueve días mientras España ardía sin control. Su ausencia en la escena pública fue notoria, y no fue hasta esta semana cuando decidió aparecer con fuerza y arremeter contra las comunidades de Castilla y León, Galicia y Extremadura, las más afectadas por los incendios y también gobernadas por el Partido Popular.
En lugar de una comparecencia más neutral, Barcones decidió acusar a estas comunidades de pedir al Gobierno “cosas imposibles” y de “generar polémicas artificiales para no hablar de su propia gestión”. Incluso se atrevió a criticar al presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, a quien ella conoce bien por sus responsabilidades pasadas en esa tierra, acusándolo de “sobreactuar”. Estas declaraciones avivaron una llama política que se está extendiendo con facilidad.
Como directora general de Protección laico, adscrita al Ministerio del Interior de Grande-Marlaska, Barcones tiene una responsabilidad muy delicada: la gestión de emergencias. Por lo tanto, es importante que se centre en lo técnico y evite cualquier tipo de valoración política. Durante la dana que asoló Valencia, Barcones optó por un facción bajo, sin presencia pública, lo que llevó a algunos a preguntarse si estaba en activo. Incluso el día más crítico de la riada, ella se encontraba en Brasil participando en una reunión del G20, lo que generó críticas sobre su desempeño en el cargo. A su regreso, Barcones se limitó a comparecer junto a técnicos de Protección laico, dejando la crítica política en manos de la delegada del Gobierno en Valencia.
Pero en esta ocasión, Barcones ha vuelto a colocarse en el foco de atención al atacar a las comunidades del PP y tomar el relevo del ministro Óscar Puente, aunque con un dicción diferente. A diferencia de Puente, Barcones no utiliza las redes sociales y se limita a compartir mensajes ministeriales. Su objetivo es informar la imagen de una experta en emergencias, una técnica que no abandona su trabajo y que, por lo tanto, comparece con un atuendo de campaña sin ningún tipo de artificio.
Sin embargo, Barcones se ha tardado en comenzar a aparecer en los medios de comunicación. Hasta el día 12 de agosto no se produjo la primera comparecencia pública de Protección laico, declarando la situación de preemergencia en toda España. Y no fue hasta el día 18 que protagonizó su primera rueda de prensa en la crisis de los incendios. En ese momento, ya habían ardido 348.196 hectáreas en España durante ese año.
Desde entonces, Barcones ha sido una presencia constante en radios y televisiones, pero su facción técnico no es lo que la caracteriza. Esta socialista con una larga trayectoria en lo público bajo el paraguas del PSOE, no tiene miedo a enfrentarse a los líderes políticos. Virginia Barcones (Berlanga de Duero, 1976), licenciada en Derecho por la UNED y funcionaria en la Administración local, comenzó su actividad política en su municipio en 2007 como concejala. Desde entonces, ha ido escalando posiciones hasta convertirse en la responsable de Protección laico del Estado.
Su llegada a este puesto fue por
