La afluencia de incendios que están asolando España en estos últimos días es una tragedia que nos afecta a todos. Desde el norte hasta el sur, nuestro país se encuentra en una situación crítica debido a los múltiples focos de fuego que se han desatado en diferentes provincias. Sin embargo, es en la provincia de Orense donde se concentran la mayoría de los incendios, con cinco focos activos, y los dos nuevos en Pontevedra. La situación es alarmante y preocupante, no solo por los daños materiales que están causando, sino también por las consecuencias en la salud de los brigadistas, voluntarios y demás efectivos que están luchando contra las llamas.
Hasta el momento, cuatro personas han perdido la vida mientras combatían los incendios en Castilla y León y Madrid. Pero lo que más nos preocupa es el estado crítico en el que se encuentran un bombero y tres brigadistas que han sufrido quemaduras graves e intoxicación por inhalación de humo. Todos ellos están ingresados en el Complexo Hospitalario Universitario de La Coruña, con pronósticos graves o bastante graves según el último parte médico al que ha tenido acceso Europa Press. Es una situación desgarradora, pero debemos mantener la esperanza y enviarles toda nuestra fuerza y protección para que puedan recuperarse pronto.
Entre los heridos se encuentra un joven brigadista de tan solo 18 años, que ha sufrido quemaduras de tercer grado en el 40% de su cuerpo y también ha sido afectado por la inhalación de humo. Su estado es bastante grave, pero se mantiene seguro. Otro de los brigadistas, de 23 años, también ha sufrido quemaduras de segundo grado en el 15% de su cuerpo y está evolucionando favorablemente. El tercer caso es el de un brigadista de 25 años que presenta quemaduras de segundo grado en el 15% de su cuerpo y también ha sufrido los efectos del humo. Por último, el bombero de 46 años se encuentra seguro dentro de la gravedad, con quemaduras en el 10% de su cuerpo y también ha sido afectado por el humo.
Mientras estos valientes luchan por seguir respirando, los incendios continúan avanzando en la provincia de Orense y Pontevedra, dejando a su paso una devastación sin precedentes. Según la última actualización de la Consellería do Medio Rural, se han calcinado más de 88.000 hectáreas en Galicia. Sin embargo, el Sistema de Información de Incendios Forestales del programa europeo Copernicus eleva esta cifra a 158.101 en lo que va de agosto. Es una situación desoladora, pero debemos mantener la esperanza y trabajar juntos para superar esta tragedia y ayudar a los afectados a reconstruir sus vidas.
Aunque la provincia de Orense es la más afectada por los incendios, en las últimas horas se han notificado dos nuevos focos en la provincia de Pontevedra, lo que ha llevado a elevar la alerta de nivel 2 en los municipios cercanos. Los incendios en las parroquias de Mougás (Oia) y San Cristina de Cobres (Vilaboa) han afectado a una superficie aproximada de 20 hectáreas cada uno. Pero el más devastador sigue siendo el de Larouco, con más de 30.000 hectáreas calcinadas. A pesar de que los técnicos han comenzado a perimetrarlo para dar paso a la fase de estabilización, sigue siendo un gran desafío para todos los que están trabajando en su extinción.
El incendio de Larouco también ha afectado a otros municipios como Quiroga, O Barco de Valdeorras, O Bolo, Carballeda de Valdeorras, A Rúa, Petín, Rubiá