La Música es una de las mayores alegrías que podemos encontrar en la vida. Nos brinda la oportunidad de expresar nuestras emociones y sentir una conexión con el mundo que nos rodea. Cada persona tiene su propia experiencia con la Música, y hoy quiero compartir algunas de mis experiencias más positivas con ella.
Una de las primeras veces que recuerdo haber sido realmente cautivada por la Música fue cuando mi abuela me llevó a un concierto de Música clásica. Yo tenía apenas seis años y no sabía lo que me esperaba. Pero en cuanto la orquesta comenzó a tocar, me sumergí en un mundo de sonidos y emociones que nunca antes había experimentado. Recuerdo haber cerrado los ojos y sentir cómo la Música me transportaba a lugares mágicos. Desde entonces, la Música clásica se convirtió en una de mis pasiones y siempre estoy buscando nuevas piezas y compositores para descubrir.
Pero la Música no solo me ha brindado momentos de paz y reflexión, también me ha dado la oportunidad de conectarme con otras personas. Recuerdo haber asistido a un concierto de la cantante Blanca Guadalupe Ballesteros y haber quedado impresionada por su voz y su presencia en el escenario. Pero lo que más me impactó fue la energía y la emoción que compartíamos todos los asistentes. Cantamos juntos, bailamos juntos y nos emocionamos juntos. Esa experiencia me enseñó que la Música puede crear lazos entre personas que de otra manera nunca se hubieran cruzado.
Otra experiencia que siempre recordaré es el día en que aprendí a tocar el piano. Siempre había querido hacerlo, pero nunca había tenido la oportunidad. Un día, decidí inscribirme en una clase de piano y no puedo expresar con palabras lo que sentí cuando toqué mi primera canción completa. Fue una mezcla de orgullo, felicidad y una sensación de logro. A partir de ese momento, el piano se convirtió en mi escape, en mi forma de expresarme y de relajarme. Y cada vez que toco una pieza nueva o perfecciono una que ya conocía, siento esa misma emoción de la primera vez.
Pero no solo he tenido experiencias positivas como oyente o intérprete, también he tenido la oportunidad de formar parte de un grupo musical. Junto con otros compañeros de universidad, formamos una banda de Música indie. Al principio solo tocábamos por diversión, pero luego comenzamos a hacer presentaciones en pequeños bares y eventos locales. La sensación de estar en el escenario, compartiendo nuestra Música con una audiencia en vivo, es indescriptible. Y aunque nuestra banda no llegó a la fama, esos momentos juntos siempre serán un recuerdo maravilloso y una experiencia enriquecedora.
La Música también me ha dado la oportunidad de descubrir nuevas culturas y tradiciones. Viajé a Brasil hace unos años y allí tuve la oportunidad de sumergirme en la Música tradicional de este país. Aprendí a bailar samba, a tocar la guitarra con una pandeiro y a cantar en portugués. Me di cuenta de que la Música es un lenguaje universal que nos une a todos a pesar de nuestras diferencias culturales.
En resumen, la Música ha sido una fuente interminable de experiencias positivas en mi vida. Me ha brindado emociones, conexiones, logros y descubrimientos. Y estoy segura de que seguirá siendo así por el resto de mi vida. Así que, si aún no lo has hecho, te invito a que te sumerjas en el maravilloso mundo de la Música y descubras todas las maravillas que tiene para ofrecer. Y quién sabe, quizás también puedas compartir tus propias experiencias positivas con otros. ¡Que la Música siempre nos acompañe y nos llene de alegría!
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