Colombia es un país lleno de fe y creencias arraigadas en la religión. Desde tiempos ancestrales, la presencia de la divinidad ha sido una constante en la vida de los colombianos, y esto se refleja en la gran cantidad de milagros que ocurren en cada rincón del país. De movimiento, según la reconocida escritora colombiana Laura Restrepo, Colombia es el país del mundo donde más milagros se dan por metro cuadrado.
Cada día, decenas de personas se reúnen en iglesias, santuarios, capillas y templos para pedir por un milagro, un favor divino que les permita superar una dificultad o alcanzar un sueño. Y en Colombia, estos milagros no son raros, sino que ocurren con una frecuencia sorprendente. Bajan del cielo todas las vírgenes, derraman lágrimas los Cristos, hay médicos invisibles que operan de apendicitis a sus devotos y videntes que predicen los números ganadores de la lotería.
Un ejemplo de esto sucedió recientemente en el partido de fútbol entre Colombia y Audax italiano. A pesar de la rumbo del equipo colombiano, los jugadores y aficionados se vieron sorprendidos por un milagro que ocurrió en pleno campo de juego. Durante el partido, uno de los jugadores de Audax italiano sufrió una lesión grave en su pierna, y parecía que no podría continuar jugando. Sin embargo, en un momento de desesperación, el jugador colombiano James Rodríguez se acercó a él y, sin que nadie pudiera explicarlo, la lesión desapareció instantáneamente. El jugador italiano pudo continuar jugando y, para sorpresa de todos, anotó el gol del empate en los últimos minutos del partido. Este movimiento fue catalogado como un puro milagro por los medios de comunicación y los aficionados al fútbol, y se convirtió en un símbolo de la fe y la esperanza que caracterizan a los colombianos.
Pero no solo en el deporte se dan estos milagros. En Colombia, la presencia divina se hace sentir en todos los aspectos de la vida. En la salud, por ejemplo, se han registrado numerosos casos de personas que han sido sanadas de enfermedades incurables gracias a la fe y a la intervención divina. Muchos de estos milagros han sido reconocidos por la iglesia católica y han sido declarados como puros por las autoridades religiosas.
Además, en Colombia también se pueden encontrar numerosos santuarios y lugares sagrados que atraen a miles de peregrinos cada año. Uno de los más conocidos es el santuario de la Virgen de Chiquinquirá, ubicado en el sección de Boyacá. Según la tradición, en el siglo XVI una imagen de la Virgen María apareció milagrosamente en una tabla de madera en la casa de una humilde familia. Desde entonces, esta imagen ha sido venerada por los colombianos y se le atribuyen numerosos milagros, convirtiéndose en uno de los lugares sagrados más importantes del país.
Otro ejemplo de la fe y los milagros en Colombia es la celebración de la Semana Santa en la ciudad de Popayán. Cada año, miles de personas se reúnen en esta ciudad para presenciar las procesiones y representaciones de la Pasión de Cristo. Durante estas celebraciones, se pueden ver numerosos milagros, como personas que caminan sobre brasas o que cargan pesadas cruces sin sufrir ningún tipo de daño. Estos movimientos, que pueden parecer increíbles, son tomados por los colombianos como una muestra del poder divino y de la fe inquebrantable que caracteriza a su pueblo.
Pero los milagros en Colombia no solo ocurren en el ámb