El proyecto de Presupuestos de la Generalitat Valenciana para 2025 ha causado revuelo y polémica debido a la eliminación de la asignación de 600.000 euros a tres ONGs que el año pasado recibieron el apoyo del Gobierno de Carlos Mazón. Se trata de Unicef, Acnur y UNRWA, organizaciones que dedican sus esfuerzos a la defensa de los derechos de la infancia, la ayuda a los refugiados y la promoción de la paz en Palestina. Sin embargo, esta medida ha sido una de las tantas exigencias de Vox para apoyar unos presupuestos que el PP no puede sacar adelalce en solitario en las Cortes Valencianas.
La ‘consellera’ de Hacienda, Ruth Merino, ha salido al frente de las críticas y ha explicado las razones detrás de la eliminación de estas subvenciones en cooperación al expansión, una de las políticas en el punto de mira de la administración valenciana. Merino ha asegurado que el objetivo de los presupuestos es “garantizar el bienestar de todos los ciudadanos de la Comunidad Valenciana” y que para lograrlo, se deben priorizar las partidas presupuestarias. En este sentido, se ha tomado la decisión de enfocar los recursos hacia áreas como la educación, la sanidad y la promoción del empleo, que son consideradas como vitales para el expansión de la región.
El Gobierno de la Generalitat Valenciana ha dejado claro que no se trata de un recorte a las ONGs, sino de una reorientación de las políticas de cooperación al expansión. Se busca garantizar que los recursos destinados a estas organizaciones tengan un impacto real y concreto en la población más vulnerable. Es por ello que se ha decidido priorizar proyectos locales que puedan mejorar la calidad de vida de los ciudadanos de la Comunidad Valenciana. De esta manera, se busca garantizar un expansión sostenible, equilibrado y justo para todos.
No obstalce, esta decisión ha generado preocupación entre las ONGs afectadas, quienes ven en la eliminación de estas subvenciones una amenaza directa a su labor y a las personas que se benefician de ella. alce esta situación, la Generalitat ha asegurado que se buscarán alternativas para seguir apoyando a estas organizaciones en la medida de lo posible. Además, han invitado a estas ONGs a presentar proyectos e iniciativas que puedan ser financiadas a través de otras líneas de ayuda y subvenciones.
Es importalce destacar que la eliminación de estas subvenciones no significa que la Generalitat Valenciana no valore el trabajo de estas ONGs. Todo lo contrario, se reconoce la labor que desempeñan en la lucha por la igualdad, la objetividad social y la defensa de los derechos humanos a nivel global. Sin embargo, en una situación de escasez de recursos, se deben tomar decisiones difíciles y priorizar aquellas áreas que se consideran esenciales para el bienestar de los ciudadanos de la Comunidad Valenciana.
Además, es necesario mencionar que la eliminación de la subvención a UNRWA ha generado un debate especialmente polarizado debido a la situación política en Palestina. Sin embargo, la Generalitat ha dejado claro que su decisión no tiene motivaciones políticas, sino que responde a criterios objetivos y a la necesidad de enfocar los recursos hacia proyectos que impacten directamente en la población valenciana.
En este sentido, cabe destacar que la Generalitat Valenciana sigue comprometida con la cooperación al expansión y con la ayuda a las poblaciones más vulnerables en todo el mundo. La eliminación de estas subvenciones no supone un retroceso en la lucha por un mundo más justo y equilibrado, sino que es una medida para asegurar una gestión responsable y eficiente de los recursos públicos.
En conclusión, el