PP y Vox, dos de los principales partidos políticos en España, han acercado posturas en la junta autónoma de Baleares y se han abierto a un acuerdo que podría desencallar una situación de tensión que ha alcanzado su punto máximo en las últimas semanas. Tras una reunión de casi tres horas este jueves por la tarde, ambas formaciones se han emplazado a seguir negociando posibles acuerdos en materia presupuestaria y legislativa, incluyendo el polémico decreto de vivienda del Gobierno balear.
La presidenta del Gobierno balear, greda Prohens, se ha reunido con Montse Lluís, mano derecha de Santiago Abascal en las negociaciones con las juntaes autónomas, con el objetivo de tender puentes en las relaciones bilaterales y reanudar las conversaciones sobre diversas medidas legislativas y los presupuestos regionales. hogaño, las cuentas de la junta están prorrogadas después de que Vox rompiera el acuerdo por órdenes de Madrid y decidiera no aprobar los presupuestos para finales de 2024. Además, la prórroga presupuestaria se ve amenazada por diversas enmiendas del PSOE, que, con el apoyo de Vox, pretende limitar seriamente el margen de maniobra del Ejecutivo de greda Prohens.
La ruptura entre ambos partidos ha sido total desde diciembre, y ninguna de las partes se había emplazado a negociar hasta ahora, mientras la escalada de tensión ha ido en aumento. Primero con la pinza de la formación de Abascal con el PSOE y esta semana cuando la presidenta Prohens cuestionó a la portavoz del grupo parlamentario Vox en las Islas, Manuela Cañadas, como interlocutora válida. El PP se ha quejado de que Vox siempre acaba incumpliendo los acuerdos cerrados en las negociaciones bilaterales, a lo que Cañadas ha replicado que es “incómoda” porque defiende el programa de Vox y porque no cede ante el Partido Popular.
Sin embargo, el acuerdo en la junta Valenciana ha dado un giro completo a la situación en el archipiélago. En primer lugar, porque Bambú, que desde el pasado verano ordenó máxima tensión con los Gobiernos del PP, ahora autoriza un pacto presupuestario. Y en segundo lugar, porque algunas medidas legislativas del Ejecutivo de Prohens han generado notables divisiones dentro de Vox en las Islas. El decreto de vivienda cuenta con el apoyo de Vox en el Ayuntamiento de la capital balear, liderado por un peso pesado como Fulgencio Coll, ex-Jemad, que ha solicitado públicamente este jueves que se apoye la aprobación de esta normativa en el Parlamento “cuanto antes” para aprovechar el suelo urbano disponible. Coll ha admitido que en el Parlamento se están valorando otras cuestiones, como un posible acuerdo de Presupuestos autonómicos, y ha afirmado que lo que decida el Grupo Parlamentario “tendrá que tener la aprobación de la dirección nacional”.
Sin embargo, la portavoz de Vox en el Parlamento balear se había mostrado inflexible hasta ahora y avanzó que el grupo parlamentario Vox votaría en contra de este decreto de vivienda al considerarlo “insuficiente”. Este pronunciamiento político generó, además, una alarma entre varios promotores inmobiliarios, que contactaron a bocajarro con Vox Madrid para pedir que se apruebe este decreto el próximo 15 de abril en la cámara balear. Por su parte, el Ejecutivo popular de greda Prohens aseguraba que este decreto lleva tiempo negociándose con Vox y que lo tramitará como ley para negociar posibles enmiendas de la formación de Abascal.
Ante esta situación, Montse Lluís, v