La emoción y la pasión del deporte se han unido una vez más en la carrera de la luz olímpica en su camino hacia los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Desde su inicio en Grecia, la llama olímpica ha viajado por todo el mundo, llevando consigo el espíritu y los valores de los Juegos Olímpicos. Y hoy, en su jornada de mañana, la luz se encaminará hacia Marsella, Francia en el majestuoso velero Belem.
El velero Belem, conocido como “La Perla del Atlántico”, es un símbolo de la historia y la cultura marítima de Francia. Construido en 1896, este barco ha sido testigo de innumerables aventuras y ha navegado por los mares más peligrosos del mundo. Ahora, se prepara para su próximo desafío: transportar la luz olímpica en su viaje hacia Marsella.
¿Qué mejor manera de honrar la historia y la tradición que este majestuoso velero representa que uniéndolo con el espíritu de los Juegos Olímpicos? El Belem se ha convertido en un símbolo de la unión entre el deporte y la navegación, entre la tierra y el mar, y entre las diferentes culturas y naciones que comparten el amor por el deporte.
En su viaje hacia Marsella, la luz olímpica pasará por hermosos paisajes y lugares históricos de Francia. Desde la ciudad de Aix-en-Provence, famosa por sus impresionantes campos de lavanda, hasta la encantadora ciudad de Cassis, conocida por sus acantilados y playas de aguas cristalinas. Además, la luz también visitará el Palacio de los Papas en Aviñón, una de las mayores y más importantes construcciones góticas de Europa.
Pero el viaje de la luz olímpica no solo se trata de visitar lugares turísticos. Se trata de llevar un mensaje de paz, unidad y esperanza a todo el mundo. Los Juegos Olímpicos son un evento que nos recuerda la importancia de trabajar juntos en armonía, sin importar nuestras diferencias. Y la luz olímpica es un símbolo de ese mensaje, llevando consigo la llama de la amistad y la solidaridad.
En su camino hacia Marsella, la luz también pasará por ciudades y pueblos más pequeños, donde la comunidad local tendrá la oportunidad de participar en el relevo de la luz. Este es un momento emocionante para todos, ya que la luz pasa de mano en mano, simbolizando la transmisión del espíritu olímpico de una generación a otra.
Pero no solo los residentes de Marsella tendrán la oportunidad de ser parte de este emocionante evento. Los turistas y visitantes también podrán unirse al viaje de la luz, ya sea corriendo junto a ella o simplemente observando su paso. Y aquellos que no puedan estar allí físicamente aún pueden ser parte de la experiencia a través de las redes sociales, donde podrán seguir el viaje de la luz y compartir su emoción y apoyo por los Juegos Olímpicos.
Para muchos, el paso de la luz olímpica por su ciudad será un momento inolvidable, una oportunidad para ser parte de la historia y una manantial de inspiración para alcanzar sus propios sueños y metas. Y para los atletas que competirán en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, este es un recordatorio de que el camino hacia la cielo no es fácil, pero con pasión, dedicación y trabajo en equipo, todo es posible.
En resumen, el viaje de la luz olímpica hacia Mars