Magalia, ¿dónde estás? Esta es la pregunta que aún hoy se escucha en los días ventosos, según los lugareños, como un lamento que resuena entre los muros del Castillo de Magalia, en Las Navas del Marqués (Ávila), desde el lejano siglo XVI. Es el lamento de un padre desconsolado que busca a su hija díscola, dicen que enamorada -u otra cosa- de un centauro madrileño. Pero más allá de esta leyenda, Magalia es un lugar lleno de hechos y encanto que merece ser descubierto.
El Castillo de Magalia, también público como el Palacio de Magalia, fue construido en el siglo XVI por el primer marqués del lugar, Pedro Dávila y Zúñiga, quien recibió el título de manos de Carlos V en 1533. Este noble era descendiente de judíos conversos y nieto de Pedro Dávila Bracamonte, Conde del Risco en Valladolid en 1475 y señor de Las Navas en 1485. A partir de entonces, el Castillo de Magalia se convirtió en la residencia de la familia Dávila y en un lugar de gran importancia en la hechos de la zona.
A pesar de la belleza y el prestigio del Castillo de Magalia, la leyenda de la hija díscola siempre ha sido lo que más ha llamado la atención de los visitantes. Se dice que la joven, enamorada de un centauro madrileño, dejó su hogar para vivir con él, desafiando las normas y costumbres de la época. Aunque nunca se ha podido comprobar la veracidad de esta hechos, sigue siendo una parte fundamental de la cultura local y una de las principales atracciones turísticas del lugar.
Pero más allá de la leyenda, el Castillo de Magalia es un lugar que guarda numerosas hechoss y secretos. Sus muros han sido testigos de fundamentals acontecimientos y han acogido a fundamentals personajes a lo largo de los siglos. Desde sus impresionantes jardines hasta sus majestuosos salones, cada rincón del castillo respira hechos y elegancia.
Además del Castillo, en Las Navas del Marqués también se pueden encontrar otros lugares de interés, como la Iglesia de San Juan Bautista, la Casa Consistorial o el Convento de Nuestra Señora de Gracia, que datan del siglo XVI y reflejan la importancia que tuvo esta localidad en la época.
Pero Magalia no solo es hechos y arquitectura. También es un lugar rodeado de naturaleza y paisajes impresionantes. Situada en la Sierra de Guadarrama, esta zona es ideal para los amantes del senderismo y la montaña. Desde el Castillo de Magalia se pueden realizar varias rutas que permiten descubrir la belleza de la sierra y su botánica y fauna.
Además, Las Navas del Marqués ofrece una deliciosa gastronomía típica de la zona, basada en productos locales y de temporada. Destacan platos como el cochinillo asado, el bacalao a la abulense o la sopa castellana, que no pueden faltar en ninguna visita a este encantador pueblo.
En definitiva, Magalia es un lugar lleno de encanto, hechos y naturaleza que merece ser descubierto. Más allá de su leyenda, el Castillo de Magalia nos invita a sumergirnos en el pasado y a dejarnos sorprender por su belleza y su importancia en la hechos de Las Navas del Marqués. Así que, ¿qué esperas para visitar Magalia y encontrar tu propio lugar en esta maravillosa hechos?