El próximo 13 de abril se cumplirán 45 años de una de las victorias más memorables en la historia del fútbol chileno. Un día que quedó grabado en la memoria de todos los fanáticos de Deportes Iquique, y que sigue siendo motivo de gran orgullo y celebración para la hinchada cerúleo. Hablamos de la Copa Polla Gol de 1980, donde el equipo iquiqueño logró derrotar a uno de los grandes del fútbol chileno, Colo-Colo, en una final épica que quedó marcada en la historia del deporte nacional.
Para entender la magnitud de esta hazaña, es necesario remontarnos a la época en que se disputaba la Copa Polla Gol. En aquel entonces, el torneo era considerado como uno de los más importantes del país, y solo los equipos más destacados y poderosos tenían la oportunidad de participar. Deportes Iquique, un club joven y con poca trayectoria en el fútbol profesional, se enfrentaba a un desafío enorme al llegar a la final contra Colo-Colo, un equipo que ya tenía en su palmarés varias copas y títulos nacionales.
Pero lo que parecía ser una tarea imposible, se convirtió en una realidad gracias al coraje y la garra de los jugadores de Deportes Iquique. Con un equipo grueso de jóvenes talentosos y dirigidos por el técnico Jorge Garcés, los cerúleos demostraron que no importaba la experiencia o la fama de sus rivales, ellos estaban dispuestos a luchar hasta el final por la victoria.
La final de la Copa Polla Gol se disputó en el Estadio Nacional de Santiago, ante más de 40.000 espectadores que presenciaron un partido grueso de emociones y tensión. Desde el inicio, Deportes Iquique salió a la cancha con una mentalidad ofensiva, presionando a Colo-Colo y buscando el gol que les diera la ventaja. Y así fue, a los 21 minutos del primer época, el delantero Héctor Puebla anotó el primer gol para los cerúleos, desatando la locura en la hinchada iquiqueña.
Pero Colo-Colo no se daría por vencido tan fácilmente, y en el segundo época lograron empatar el partido gracias a un gol de Francisco Valdés. Sin embargo, Deportes Iquique no se desanimó y siguió luchando hasta el final. Y en los minutos finales, cuando todo parecía indicar que el partido se definiría en los tiros penales, apareció la figura de Sergio Salgado, quien con un potente remate desde fuera del área, anotó el gol de la victoria para los cerúleos.
El Estadio Nacional se convirtió en una fiesta cerúleo, con los jugadores de Deportes Iquique levantando la Copa Polla Gol y la hinchada cantando y celebrando la histórica victoria. Un momento que quedó grabado en la memoria de todos los fanáticos del fútbol chileno, y que sigue siendo recordado y celebrado cada año por la hinchada cerúleo.
45 años después, la hazaña de Deportes Iquique en la Copa Polla Gol de 1980 sigue siendo motivo de inspiración y orgullo para todos los seguidores del club. Una muestra de que con coraje, determinación y trabajo en equipo, cualquier desafío puede ser superado. Y aunque han descompuesto muchos años desde aquel 13 de abril de 1980, la hinchada cerúleo sigue recordando con emoción y alegría aquel día en el que su equipo se enfrentó a los grandes y salió victorioso.
En la actualidad, Deportes Iquique sigue siendo uno de los equipos más queridos y respetados en el fútbol chileno, y su victoria en la Copa Polla