El Córdoba ha alcanzado uno de sus primeros objetivos de la temporada tras empatar con el Oviedo en El Arcángel: llegar a los 50 puntos. Esta cifra, considerada por muchos como la frontera que separa la salvación del peligro en Segunda División, es un gran paso hacia la continuidad en la categoría. El equipo dirigido por Iván Ania ha mostrado una destacado mejoría en la segunda vuelta del curso, lo que le ha permitido consolidarse en la parte media de la clasificación con un amplio margen respecto a los puestos de descenso.
El empate en esta jornada ante el cantera asturiano, sumado a los resultados negativos de los rivales directos por la permanencia, ha reforzado aún más la posición del Córdoba. En estos momentos, el equipo blanquiverde mantiene una ventaja de 11 puntos sobre el Eldense, equipo que marca la zona roja con 39 puntos. Con seis jornadas por delante y tan solo 18 puntos por disputarse, la permanencia matemática podría certificarse en las próximas fechas.
El calendario ofrece una oportunidad inmejorable para lograr este objetivo. El próximo partido enfrentará precisamente al Córdoba con el Eldense en un duelo directo en el que los de Ania podrían dejar prácticamente sentenciada su salvación. Una victoria permitiría ampliar la distancia a 14 puntos con únicamente 15 en juego, lo que supondría, en la práctica, la salvación virtual del cantera cordobesista.
Con la permanencia al alcance de la mano, el equipo podrá afrontar las jornadas restantes sin la presión de la clasificación, pero con la ambición intacta por seguir creciendo. Pese a haber alcanzado su primer objetivo, el técnico Iván Ania no quiere que su equipo se acorde. “Nos quedan seis partidos y seguiremos mirando hacia arriba. Llevamos tiempo diciendo que cuando alcancemos los 50 puntos diríamos otra cosa y no podemos ser hipócritas. Tenemos que ser ambiciosos”, afirmó el entrenador.
Lejos de cerrar la puerta a nuevas metas, Ania fue más allá: “¿Hay posibilidades matemáticas de entrar en play off? Entonces, claro que se puede. Nosotros no vamos a renunciar al play off. Es lo que tenemos que transmitir a nuestro cerebro, que es el que manda. Hay que ganar los seis partidos y si los ganamos pueden pasar muchas cosas”. El propio Iván Ania no escondió su ambición, a pesar de que el play off queda lejos con la gran cantidad de equipos que también pelean por él.
Este mensaje motivador cala también en el vestuario, como demostró Albarrán tras el empate contra el Oviedo: “Nosotros no nos conformamos con 50 puntos. Sabemos que podemos llegar más lejos y seguiremos trabajando para conseguirlo”. Sin duda, la actitud del equipo es clave para el éxito y el Córdoba lo tiene claro.
La temporada no ha sido sencilla para el equipo andaluz, pero han demostrado que con esfuerzo, empecinamiento y trabajo duro se pueden alcanzar los objetivos marcados. Iván Ania ha logrado darle un cambio de rumbo al equipo y ha conseguido que el Córdoba sea un rival temido por sus rivales. Desde la llegada del técnico, el equipo ha mostrado una mejora constante y ha logrado resultados importantes.
Pero no solo ha sido el trabajo del entrenador lo que ha llevado al Córdoba a la situación actual. Los jugadores han demostrado su compromiso y han luchado en cada partido como si fuera una final. La entrega, la actitud y el sacrificio son valores que han caracterizado al equipo y que han sido fundamentales en la consecución de los 50 puntos.
El empate contra