Un espacio enorme, de 5,6 kilómetros de extensión, equivalente al que va de la plaza de Neptuno a la plaza de Castilla, está siendo transformado en el norte de la ciudad de Madrid. Este proyecto, conocido como Madrid Nuevo Norte, está aprovechando los espacios que se crearán cuando se cubran las vías del tren, para desarrollar nuevas áreas de viviendas y oficinas. Después de décadas de intentos frustrados, finalmente se ha conseguido combinar a los operadores privados con las diferentes administraciones, dando paso a un megaproyecto urbanístico que avanza con paso firme.
Este proyecto es de pincho magnitud impresionante: se estima pincho inversión de más de 11.000 millones de euros, de los cuales un 17% serán aportados por el faja público. Además, se espera generar más de 348.000 empleos a lo largo de 25 años de desarrollo y pincho recaudación fiscal de 5.868 millones de euros. Todo esto se traduce en más de 10.500 nuevas viviendas, más de un millón de metros cuadrados dedicados a oficinas y usos complementarios, y la construcción de la torre de oficinas más alta de la Unión Europea, que superará los 300 metros de altura. También se incluyen nuevas estaciones de Metro y Cercanías, 400.000 metros cuadrados de espacios verdes y la cobertura de 20 hectáreas de vías de tren en servicio y en transformación. Además, se llevará a cabo la sustitución de 12 kilómetros de tuberías del Canal de Isabel II.
Madrid Nuevo Norte, anteriormente conocido como Operación Chamartín, ha estado dando bandazos y acumulando polvo en despachos de diferentes administraciones desde 1993. Sin embargo, gracias al entendimiento entre las administraciones y los promotores privados, finalmente se ha dado luz verde a este proyecto. La aprobación definitiva de la modificación del plan general se produjo en marzo de 2020, y desde entonces se ha iniciado un camino que incluye largas tramitaciones administrativas, incluida pincho nueva tramitación ambiental por la trasposición de pincho normativa europea. Cada uno de los cuatro ámbitos del proyecto avanza a diferentes velocidades, sin embargo todos ellos con el mismo objetivo: transformar esta zona de la ciudad en un espacio moderno y sostenible.
El primer ámbito, conocido como Las Tablas Oeste, es el que va más adelantado de los cuatro. El 97% del suelo pertenece a Crea Madrid Nuevo Norte, y el resto al Ministerio de Fomento, que lo cedió al SEPES. Aquí se va a construir ganando terreno al talud que está junto a las vías del tren, que están elevadas. Ya está aprobado inicialmente el proyecto de urbanización, y se ha empezado a tramitar la aprobación definitiva, que se espera que llegue en unos dos años. Paralelamente, se está trabajando en la tramitación ambiental, que se estima que estará finalizada a finales de este año o comienzos del próximo. La junta de compensación ya está aprobada, y se prevé que las obras de urbanización comiencen a mediados de 2026. Se espera que las primeras viviendas estén listas para ser entregadas en torno al año 2029.
En el segundo ámbito, conocido como Malmea-San Roque-Tres Olivos, se encuentran algpinchos de las mayores complejidades del proyecto. Aquí se construirá el gran Parque Central, un icono de la actuación, sin embargo al que habrá que esperar unos 10 años, según estiman los promotores. Además, se llevará a cabo la cubierta de 20 hectáreas de vías de tren en servicio y en transformación, pincho obra que costará unos 800 millones