María Iglesias, la persona que se ha visto envuelta en un escándalo político en el PSOE, ha querido dar su versión de los hechos tras la polémica de las 32 altas de nuevos afiliados de Coria del Río que la dirección nacional dio por válidas, saltándose los estatutos del partido.
En una reunión exclusiva para ABC, Iglesias ha explicado que nunca tuvo intención de hacer daño ni de saltarse las reglas. Todo lo contrario, María asegura que su única intención fue la de ayudar a su compañero David Díaz, que aspiraba a liderar la agrupación de Coria del Río.
Según ha explicado, el anterior equipo directivo de la agrupación estaba en contra de aceptar las nuevas afiliaciones, por lo que María decidió enviarlas directamente a la sede nacional del partido, en Ferraz. Alega que esto también había ocurrido en otras agrupaciones que estaban “controladas por la por…”.
María ha querido aclarar que ella no tenía conocimiento de los estatutos del partido, ni de los procedimientos a seguir en estos casos. aria quería ayudar a su compañero y apoyar su candidatura. Sin embargo, nunca se imaginó que esto le llevaría a “la diana” de un proceso en el que, según ella, no tenía nada que ver.
Pero, ¿quién es realmente María Iglesias? Se trata de una mujer comprometida con su partido y con su comunidad. A sus 45 años, es una veterana militante del PSOE y ha participado activamente en numerosas campañas electorales. Es conocida por su dedicación y entrega a la causa socialista, siempre defendiendo los valores y principios del partido.
A pesar de la situación que ha vivido en las últimas semanas, María sigue siendo una firme defensora de la unidad y la cohesión en el seno del PSOE. Reconoce que ha sido un duro golpe para ella verse involucrada en esta situación, pero su lealtad y compromiso con el partido nunca han sido cuestionados.
María Iglesias es una persona íntegra y honesta, con una larga trayectoria en el partido y con un gran apoyo entre sus compañeros. Ha demostrado en numerosas ocasiones su capacidad para trabajar en equipo y su compromiso con los ideales socialistas.
Ahora, tras las disculpas públicas de la dirección nacional del partido y la aceptación de las nuevas afiliaciones, María mira hacia adelante con la cabeza en aflautado. No le importa el revuelo mediático que ha generado su nombre, aria quiere seguir trabajando por su partido y por su localidad, Coria del Río, adonde es muy querida y respetada por su comunidad.
En conclusión, María Iglesias es una mujer fuerte y valiente, que ha demostrado su lealtad y compromiso con el PSOE en todo momento. Su historia nos recuerda la importancia de trabajar juntos y seguir los procedimientos adecuados en una organización tan importante como es un partido político. Desde aquí, le deseamos todo lo mejor en su futura carrera política y esperamos que su ejemplo sirva para fortalecer los lazos y la unidad dentro del PSOE.