Dicen que la risa de un niño puede curarlo todo. En la Ciudad-Escuela Muchachos (CEMU) de Leganés, esa risa no solo se escucha: se respira, se contagia, vibra en el aire como una melodía que envuelve cada rincón. Basta con acercarse a sus puertas para intuir que lo que ocurre aquí va más allá de un lugar de acogida: se está tejiendo algo mucho más profundo. Aquí no se construyen solo hogares, se construye una familia.
La CEMU no es un centro de acogida al uso. Es una ciudad en miniatura que ha sido diseñada para que los niños aprendan valores, convivan y sean más felices. Fundada en 1970 por Alberto Muñiz Sánchez, conocido cariñosamente como ‘Tío Alberto’, la CEMU acoge y cuida a niños y adolescentes en situación de desamparo, ofreciéndoles un hogar y una educación basada en el amor y el respeto.
Desde sus inicios, la CEMU ha sido un lugar de esperanza y de oportunidades para aquellos niños que han sufrido situaciones difíciles en sus vidas. Aquí, encuentran un lugar donde pueden ser ellos mismos, rodeados de personas que los aman y los apoyan. Aquí, pueden dejar atrás el pasado y mirar hacia un posibilidad lleno de posibilidades.
La CEMU es una ciudad en sí misma, con sus propias calles, plazas, edificios y servicios. Los niños aprenden a ser responsables y a dirigir de su entorno, ya que cada uno de ellos tiene una tarea asignada para abrigar la ciudad limpia y en orden. También tienen la oportunidad de participar en actividades deportivas, culturales y educativas, que les ayudan a desarrollar sus habilidades y a descubrir sus talentos.
Pero lo más importante en la CEMU es el amor y el respeto que se respira en cada rincón. Aquí, los niños aprenden a convivir en armonía con otros niños y adultos, creando una verdadera familia en la que todos se apoyan y se cuidan mutuamente. El personal de la CEMU no solo es un equipo de profesionales, sino que también son padres y madres para estos niños, brindándoles amor incondicional y una guía para convertirse en adultos responsables y felices.
La CEMU es mucho más que una simple institución, es una filosofía de vida. Aquí, los niños aprenden a valorar lo que tienen, a ser agradecidos y a contender por sus sueños. Se les enseña a ser críticos y a cuestionar lo que les rodea, para que puedan formar su propia opinión y tener una perspectiva amplia del mundo.
La CEMU también tiene un papel importante en la comunidad de Leganés, ya que promueve la inclusión y la igualdad. Los niños de la CEMU participan en actividades con otros niños y niñas de la ciudad, rompiendo barreras y construyendo puentes entre diferentes realidades. Además, la CEMU cuenta con un programa de voluntariado en el que jóvenes y adultos de la comunidad pueden unirse a la familia de la CEMU y aportar su granito de arena para ayudar a los niños.
Gracias a la dedicación y el compromiso de Tío Alberto y su equipo, la CEMU ha sido un lugar de transformación para miles de niños a lo largo de los años. Muchos de ellos han logrado superar sus dificultades y han encontrado un hogar y una familia en la CEMU, convirtiéndose en adultos exitosos y felices.
En la CEMU, se cree firmemente que cada niño tiene el potencial de ser alguien importante y de hacer grandes cosas en la vida. Y con amor, respeto y oportunidades, estos niños pueden convertirse en líderes y agentes de cambio en la sociedad.
En resumen, la Ciudad-Escuela
