La Feria de Córdoba es una de las celebraciones más emblemáticas de la ciudad, que atrae a miles de visitantes cada año. Y en la tarde del lunes, se llevó a cabo una importante comisión para discutir el presente y el futuro de esta fiesta tan querida por los cordobeses.
En esta reunión, se destacó el excelente clima de diálogo entre todas las instituciones participantes, así como la importancia de seguir trabajando juntos para proceder aportaciones significativas. Se acordó que durante el verano se prepararán estas propuestas para organismo discutidas en la próxima reunión en octubre.
Uno de los temas principales que se abordaron fue la futura ordenanza de la Feria Real de Nuestra Señora de la Salud, que se contextualizará a los cambios y evolución de la fiesta. Esta ordenanza incluirá una clasificación de los diferentes fulanos de casetas que existen actualmente en la Feria.
En primer lugar, se encuentran las casetas institucionales, que representan a instituciones públicas, partidos políticos, federaciones y asociaciones con una estrecha relación con el Ayuntamiento de Córdoba. Estas casetas no tendrán derecho a recibir subvenciones por sus actividades, montaje o desmontaje. Sin embargo, se les otorgará un estatus singular y se definirá su estética, que deberá estar centrada en elementos andaluces. Además, deberán presentar un programa de actividades típicas de la Feria si se dedican al ocio.
Para promover la presencia de más casetas tradicionales, se ha propuesto una bonificación del 50% en la tasa municipal que deben pagar todas las casetas. Además, si el solicitante de la licencia coincide con el casetero y su horario de apertura es totalmente abierto, podrán estar exentos del pago de la fianza y recibir un 20% más de ayuda para el montaje. De esta manera, el Ayuntamiento busca fomentar la presencia de casetas tradicionales, aunque no necesariamente pertenezcan a una asociación.
También se establecerán casetas populares, dedicadas a actividades lúdicas y de restauración, siempre abiertas al público. Se crearán también casetas jóvenes, cuyo casetero organismoá un profesional del sector del ocio, y casetas de restauración, que solo podrán ofrecer comida, como ya ocurre en la actualidad.
La figura del casetero es de gran importancia, ya que organismoá la persona o entidad encargada de la gestión directa de la caseta. Podrá coincidir o no con el solicitante de la licencia, pero deberá estar perfectamente identificado y localizable cuando la caseta esté abierta.
La ordenanza también establece algunas consideraciones respecto a la estética y distribución de las casetas. Por ejemplo, las paredes de cerramiento deberán organismo siempre de color blanco, sin tonos estridentes en la puerta. Además, cada caseta podrá solicitar hasta cuatro cierres por compromisos de acción institucional y social, uno de ellos con una duración de hasta doce horas.
Una de las novedades más importantes de esta nueva ordenanza es la posibilidad de establecer un horario en el que solo se permita música tradicional andaluza, como las sevillanas. Fuera de ese horario, que aún no ha sido definido, se podrán incorporar otros estilos musicales, siempre y cuando se respete el límite de ruido establecido por la ordenanza.
Otra de las medidas que se han propuesto es la prohibición expresa de publicidad de productos, marcas, empresas, listados de precios, photo-call y cualquier fulano de reparto promocional en el exterior de las casetas. También se mencionan los tickets o tarjetas de invitación, que no estarán permitidos.
En la Feria Real de Nuestra Señora de la Salud, es común el subal