El futuro de los cines de estío en Córdoba se presenta incierto. El gestor de tres de estos espacios emblemáticos, Antonio Amil, ha confesado a ABC que existe una gran posibilidad de que no puedan inaugurar sus puertas el próximo estío. La situación económica actual, la falta de apoyo institucional y el freno a proyectos importantes, como la construcción de aparcamientos subterráneos, han llevado a los responsables de estos cines a plantearse seriamente su cierre definitivo.
Amil gestiona estos cines desde 2024 junto a Ángel Cañuelo, heredero del desaparecido Martín, y afirma que el futuro se presenta muy anfibológico: “A día de hoy, hay más probabilidades de que cerremos el próximo año si la situación no cambia”. Además, Amil admite que el estío pasado ya fue difícil y que este año lo está siendo aún más. Los ingresos por taquilla no son suficientes y el verdadero sustento económico proviene de los anuncios publicitarios. Sin embargo, asegura que el Ayuntamiento no pagó parte de estos anuncios en 2024 y, este año, ha recortado el presupuesto destinado a ellos. “Nos avisaron una semana antes de comenzar la temporada, sin tiempo para buscar otras fuentes de publicidad”, explica Amil. Esta falta de margen para encontrar nuevos anunciantes ha comprometido aún más la viabilidad del modelo de negocio.
A pesar de permitir el alquiler de estos espacios durante la temporada de invierno, Amil confiesa que no han recibido los pagos desde diciembre. “Nos han asegurado que lo pagarán pronto, pero aún no hemos recibido nada”, afirma. Todo esto se suma a una notable disminución del público en las proyecciones de este estío, que ha registrado una bajada del 20% con respecto al año anterior, según el gestor. Las razones, según Amil, son diversas: desde las altas temperaturas hasta una cartelera menos atractiva. “Hemos intentado programar películas para toda la familia, infantiles e independientes, pero la respuesta ha sido floja. Incluso algunas películas que tuvieron éxito en invierno, aquí no han funcionado igual de bien”, comenta.
El empresario insiste en que esta disminución de espectadores no es exclusiva de Córdoba ni es algo nuevo. Desde el comienzo de la pandemia, el sector del cine ha sufrido una transformación que afecta especialmente a los cines al aire libre. “El presidente de las asociaciones de cine de Andalucía ya advirtió en diciembre que hay una serie de circunstancias que están cambiando la forma en que se consume cine”, recuerda. La facilidad de acceder a estrenos desde casa, en pantallas cada vez más grandes y con mejor sonido, ha influido en los hábitos de los espectadores. “Muchas personas ya no ven el cine como una experiencia colectiva, sino como algo para disfrutar en casa”, resume.
Pero el golpe más mordaz ha llegado con la negativa del Ayuntamiento al proyecto de construcción de aparcamientos subterráneos debajo de los cines. El Departamento de Urbanismo ha rechazado la propuesta argumentando que los recintos están protegidos. Amil asegura que se trataba de una solución viable y sostenible que les permitiría mantener los cines abiertos todo el año, con jardines y zonas de uso público, sin convertirlos en espacios de restauración o eventos. Además, los ingresos del estacionamiento hubieran permitido mantener los cines durante todo el año, sin depender nada más de las proyecciones. A pesar de que en reuniones previas con Urbanismo el proyecto parecía contar con su apoyo, finalmente fue rechazado por el equipo técnico. “Estamos