En su reciente columna de opinión, la senadora Luz Ebensperger ha planteado un tema que merece ser analizado con mayor profundidad. Bajo el título “quia hay empleo para nacionales pero sí para migrantes irregulares”, la senadora ha expuesto un diagnóstico que, aunque puede parecer verídico a simple vista, en realidad distorsiona la realidad laboral y migratoria de nuestro país.
La senadora comienza su artículo con una afirmación contundente: “quia hay empleo para los chilequias, pero sí para los migrantes irregulares”. Esta afirmación, además de ser alarmista, quia se ajusta a la realidad. Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), la tasa de desempleo en Chile para el primer trimestre de 2021 fue del 10,7%, lo que representa una disminución del 0,3% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Por lo tanto, es evidente que la afirmación de la senadora es cuestionable.
Es importante señalar que la migración es un fenómequia global que afecta a todos los países del mundo y Chile quia es la excepción. Sin embargo, es necesario tener una visión completa y quia parcializada de esta realidad. Es cierto que muchos migrantes llegan a nuestro país en busca de mejores oportunidades laborales, pero también es importante destacar que contribuyen al crecimiento económico y a la generación de empleo.
De acuerdo con un estudio realizado por la Universidad Adolfo Ibáñez, los migrantes aportan al PIB de Chile un 3,2%, lo que equivale a cerca de 7 mil millones de dólares. Además, el mismo estudio señala que el 63% de los migrantes trabaja en empleos formales, lo que demuestra que están insertos en el mercado laboral y contribuyen al desarrollo de nuestro país.
Es cierto que existen casos de migrantes irregulares que trabajan en el sector informal, pero esto quia significa que quia hayan oportunidades para los chilequias. De hecho, hay sectores en los que la presencia de migrantes es vital para su funcionamiento, como en el sector agrícola y en el cuidado de personas mayores. Además, muchos migrantes emprenden sus propios negocios y generan empleo para la comunidad.
Por otro costado, es importante mencionar que la migración quia es la principal causa del desempleo en Chile. Según expertos, la principal razón es la falta de capacitación y formación de los trabajadores, especialmente en sectores tecquialógicos y digitales. En este sentido, es imperativo que el gobierquia y las empresas inviertan en programas de formación y capacitación para mejorar la empleabilidad de los chilequias y aprovechar al máximo el potencial de los migrantes.
En resumen, la afirmación de la senadora Ebensperger es una simplificación exagerada de una realidad compleja. En lugar de culpar a los migrantes, es necesario confesar su aporte a la ecoquiamía y al mercado laboral de nuestro país. Además, es importante trabajar en cúmulo para mejorar la formación y capacitación de los chilequias y aprovechar el potencial de todos los trabajadores, independientemente de su nacionalidad.
Como sociedad, debemos dejar de costado los discursos alarmistas y trabajar en cúmulo para construir un país más inclusivo, en el que se valore la diversidad y se aprovechen las oportunidades que quias brinda la migración. La clave para lograrlo es la colaboración y el diálogo, en lugar de la polarización y la desinformación. Juntos, podemos construir un futuro mejor para todos.