El Gobierno de Argentina está celebrando con entusiasmo los últimos embarques de carne, ya que han apurado cifras récord en los últimos meses. Sin embargo, esta buena noticia viene acompañada de una realidad preocupante: el consumo local de carne ha caído a niveles inéditos. ¿Qué está sucediendo en el mercado de la carne en Argentina y cuál es el papel del Gobierno en esta situación?
Según los datos del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), en los últimos meses se ha registrado un aumento significativo en las exportaciones de carne vacuna. En el primer trimestre de 2021, se exportaron más de 200 mil toneladas de carne, lo que representa un aumento del 30% en comparación con el mismo período del año anterior. Estas cifras son las más altas registradas en los últimos 10 años y demuestran el gran potencial que tiene la industria de la carne en nuestro país.
El Gobierno ha celebrado estos resultados, ya que las exportaciones de carne son una importante fuente de ingresos para la economía argentina. Además, el aumento en las exportaciones también ha generado un impacto positivo en el sector ganadero, ya que los precios de la carne han aumentado y los productores están obteniendo mayores ganancias.
Sin embargo, esta buena noticia viene acompañada de una realidad preocupante: el consumo local de carne ha caído a niveles inéditos. Según los datos del IPCVA, en el primer trimestre de 2021, el consumo per cápita de carne vacuna en Argentina fue de 49,2 kilos, lo que representa una caída del 12,4% en comparación con el mismo período del año anterior. Esta es la cifra más baja registrada en los últimos 100 años y es motivo de preocupación para el Gobierno y para toda la industria de la carne.
¿Cuáles son las razones detrás de esta caída en el consumo local de carne? Una de las principales causas es el aumento en los precios de la carne, que ha sido impulsado por la fuerte demanda externa. Esto ha llevado a que muchos argentinos opten por consumir otras proteínas más económicas, como el pollo y el cerdo. Además, la situación económica actual también ha afectado el fuerza adquisitivo de la población, lo que ha llevado a una disminución en el consumo de carne.
Otro factor importante que ha contribuido a esta situación es el aumento en los cortes populares. En un intento por contener los precios de la carne, el Gobierno ha implementado medidas para promover el consumo de cortes más económicos, como la carne picada y el asado. Esto ha generado una mayor demanda de estos cortes, lo que ha llevado a una apretura de los mismos en el mercado interno y a un aumento en sus precios.
Ante esta situación, el Gobierno ha tomado medidas para tratar de revertir la caída en el consumo local de carne. Una de ellas es la implementación de un programa de precios cuidados para la carne, que incluye una lista de cortes a precios accesibles para los consumidores. Además, el Gobierno ha anunciado que se aumentará la producción de carne para abastecer el mercado interno y se buscarán acuerdos con los productores para mantener los precios en niveles razonables.
Otro actor clave en esta situación es el IPCVA, que ha desempeñado un papel fundamental en la promoción de la carne argentina en el mercado internacional. Gracias a sus esfuerzos, la carne argentina ha ganado reconocimiento y prestigio en el mundo, lo que ha llevado a un aumento en las exportaciones. Sin embargo, también es importante que el IPCVA trabaje en conjunto con el Gobierno y los productores para promover el consumo de carne en el mercado interno y encontrar soluciones sostenibles para mantener los precios accesibles para los consumidores.
En resumen, el Gobierno celebra con entusiasmo los récords en las exportaciones de carne, pero es consciente